Hijo discúlpame:
Como todos los padres
estoy condenado
a equivocarme contigo.
Ya lo se.
Ahora,
no me resta
sino decidir,
cómo equivocarme
de la mejor manera,
atenuando los daños.
Intento
cometer los mismos errores
que mis padres
cometieron conmigo,
pero
que al fin y al cabo
me sirvieron.
Evito
cometer errores
en los que mis padres
sin querer incurrieron,
pero
que como un impío siniestro
devastaron mi vida.
Absuélveme
de mis errores
antes de separarnos.
Tu padre.