Diario de un Ángel guardian.

Estonia. 2050 - 9 de Enero.
Miro a mi pueblo triunfando, venciendo a los demás, ahora nos empezarán a tomar en cuenta.
Pensó Kaïro mientras su madre lo sostenía en brazos. Un pequeño de dos años destinado a morir en batalla; no sería precisamente lo que una madre querría para su hijo.
Pero no había opción para el pequeño; su destino ya estaba predeterminado, lo llevaba en su sangre, en su cerebro... todo estaba ya planeado.

2068 - 15 de septiembre.
-¿Estás seguro de querer hacer esto?- Dijo la madre de Kaïro.
-Nunca estuve más seguro - Dijo él.
-Ve con Dios.
Kaïro cumpliría 18 años en diciembre y estaba decidido a unirse al ejército. Sólo tenía que esperar 3 meses. Lo que siempre deseó. ¿Aún habrá tiempo de detener esta masacre? No dudo que será el mejor en todo lo que haga, pero no puedo dejar de sentirme insegura. No puedo cubrirle la espalda durante mucho más tiempo.
18 de septiembre
Kaïro dejó de hablar a sus amigos hoy. Por una parte me alegro, parte de ellos hablan a sus espaldas; pero tenía verdaderos amigos, esos que aun se preguntan si es realmente buena su decisión, esos como yo. Yo sé que Kaïro los extraña, pero es lo mejor si realmente quiere unirse a la guerra. Estoy empezando a preguntarme si debería intervenir en todo esto.
24 de septiembre
Hoy pedí permiso para intervenir, decidí que era la hora cuando empezó a comportarse como todo un Hitler. No puedo soportar el hecho de que una persona que yo cuido sea tan... insensible. Me dieron el permiso necesario, pero aún no estoy segura de qué voy a hacer. Tal vez sería mejor si me convirtiera en una persona; no lo sé. Cualquier sugerencia es buena.
30 de septiembre
No me queda mucho tiempo antes del 15 de diciembre, así que decidí convertirme en humana, solo por un tiempo. No me gustaría quedarme así por toda la vida. El plan aún sigue pendiente, algo se me tendrá que ocurrir.

4 de octubre
¿Es siempre tan difícil ser una persona? La verdad no soy caprichosa pero si fuera un poco menos difícil, sería más fácil encontrarlo. Pero si lo quiero salvar, será mejor que me vaya acostumbrando.
5 de octubre
Lo encontré. Me costó tanto vivir sin él estos últimos días y ahora lo tengo bajo la mira de nuevo. Lo seguiré como antes, pero será mucho más difícil, con este cuerpo necesito dormir, comer y caminar, pero no me puedo permitir dejarlo solo por mucho tiempo.

8 de octubre
Tenía mis dudas, pero he sobrevivido. Tuve la suerte de estar en este país, he aprendido mucho, lo que antes era un pequeño país, ahora puede que sea una de las más grandes potencias del mundo. Con respecto a Kaïro, bueno... creo que no está bien seguir a los demás en este mundo, piensan que se les está espiando, de cualquier manera, fue la primera vez que cruzamos palabras.
-¿Quieres dejar de seguirme?
-Lo siento, no puedo evitarlo, yo soy...
-No me importa lo que seas. No me gusta ser observado.
Juro que estaba a punto de reír y decirle que era su ángel de la guarda y que lo había estado observando desde siempre; pero hubiera sido tan raro como decir que SANTA CLAUS es un señor que viste de azul y que le da armas a los niños chiquitos para que puedan conquistar al mundo sólo para que después se unan a su malvada secta de duendes que hacen juguetes para otros niños que no saben la verdadera identidad de Santa Claus porque viste de rojo cuando entrega los juguetes. ¿Lo ven? ¡RARO!
15 de octubre
Lo sigo espiando, sólo que un poco más discretamente, no me gustaría repetir la escena de hace una semana. Yo se que dijo eso sólo para seguir con sus malignos y ocurrentes planes de guerra. Por mi parte, yo he hecho amigos. Y he notado que desde que me convertí en humana tengo sentido del humor.
20 de octubre
He estado dejando pasar el tiempo. Cada vez se acerca más su cumpleaños y no lo he hecho cambiar de opinión. Pero ya lo decidí, mañana me presentaré con él, aunque me crea una acosadora, yo lo hago cambiar de opinión ¡porque lo hago cambiar de opinión!
21 de octubre
Segundo encuentro.
-¡Hola! Me llamo... Anabel - Lo sé ¿Anabel? ¿En Estonia? ¿En qué rayos estaba pensando?
-¿Tú eres la chiflada que me acosaba?
-Pues es un poco complicado... No pienso explicártelo.
-¿Qué cosa eres?
-¿Perdón? Hasta hace 2 minutos creía que era una persona, pero ya que me preguntas qué soy; te puedo decir que soy una mandarina. - Esta parte me encanta.
-Ja ja ja- ¿Entiendes? El se rió de una broma mía, pero no estaba tan contenta con él.
-¿De qué te ríes? Estoy molesta.
-Lo siento, soy...
- Kaïro; lo sé, no preguntes por qué.
-¿Te han dicho que eres rara?
-Nunca nadie tan lindo como tú.- ¿Fui yo la que dijo eso? Me sentí tan... torpe, creo que me sonrojé. Creo que él se sonrojó también pero no puedo estar segura
-Bueno; adiós.- Fue lo último que me dijo.
Esa fue nuestra conversación, incomoda y vergonzosa, pero una conversación al fin.
27 de octubre
Desde el segundo encuentro, lo veo más seguido (mucho más seguido) y el me deja acercarme más. Lo noto cambiado, más feliz, y sorpresivamente, me empieza agradar vivir aquí. No puedo esperar a verlo mañana.
01 de noviembre
Creo que le estoy quitando esa tonta idea de unirse al ejército, contándole historias de personas reales que habían perdido a alguien en la guerra. Haciéndole entender que para poder resolver algo, lo único que se necesita son dos personas civilizadas hablando y llegando a acuerdos, en lugar de estar sometiendo a alguien y escupirle a los demás. Parecía que al principio lo estaba convenciendo, pero llegó un momento en el que me dijo que la razón de la guerra era hacerse notar y castigar a los que los habían menospreciado. A mi todo eso me pareció estúpido y sólo me quedé callada, ya no tenía frases raras y ocurrentes y prefería callarme lo que realmente pensaba.

03 de noviembre
Hoy pasó lo inimaginable, ¡Lo peor que se le podría ocurrir a un ángel hacer con su protegido! ¡Nos besamos! Eso no debió de haber pasado. Por razones bastante obvias, huí de él. Fue tan incomodo. Creo que él pensó que no me gustó, eso es lo peor del caso, me encantó, eso es lo que me asusta más. ¿Qué clase de ángel soy?
13 de noviembre
Desde el "incidente" han cambiado muchas cosas, ya no me habla tanto. Eso es un problema. Le he querido decir que me gustó, pero él no me ha dejado acercarme. ¿Y si le devuelvo el beso?
14 de noviembre
Se lo que todos se están preguntando en este momento: "¿Lo besaste?", pues lamento decepcionarlos, pero justo antes de poder intentarlo, el se dignó a hablarme y ya lo resolvimos todo.
-Entonces... ¿Te gustó?
-Me da pena, pero... si.
-Te amo. Haría cualquier cosa por ti.- Eso me tomó por sorpresa.
-Y ¿tú crees que podrías dejar esa tonta idea de unirte al ejército?
-Tal vez.Sí, eso fue lo único que dijo "Te Amo" raro ¿no?
16 de diciembre
Su cumpleaños, no se unió a la guerra, me pidió matrimonio, pero, yo… de alguna forma me cayó una depresión, lo admito estoy deprimida pero no pienso ver a ningún loquero. Pienso que él se da cuenta de que me encuentro mal, de que estoy mal, me da regalos, sorpresas, me invita a lugares caros, nada me alegra y por lo tanto, ni a el

20 de diciembre
Hoy vi la tele. Interesante ¿no? ¿Las noticias? Más del 69% del ejército murió. Después de todo sí lo salve. Pero ahora es su turno de salvarme, no con cosas caras, sino diciéndome "Te Odio". No será fácil para el pero la vida monótona en la Tierra no es ni lo más fácil ni lo más conveniente para un ángel. Cualquier día de estos podría morir. Le diré mañana todo, lo de ser ángel y todo eso. Espero que lo comprenda.

Día cero. MUERTA
¿Cuándo se me ocurrió ocultarle a Kaïro que yo era un ángel? Él debe de estar sufriendo sobre mi cadáver, espero que algún día lea mi diario. Seguro explicara muchas cosas.


Lynnette Farías Díaz de León. (2º C)