No es Metáfora.
Esto es algo extraño, complicado, y todavía no lo entiendo, como es que después de tanto tiempo aún no lo amo, lo quiero, sí, pero no lo amo, se que él me ama, es mi contraparte, y me pregunto si algún día lo amaré.
Estuve con él en el receso, un tiempo genial, pero... ese pensamiento esta estancado dentro de mi y no me lo puedo sacar por más que lo intento.
Recuerdo una de esas veces en las cuales comenzó de cursi y meloso, realmente no tengo nada en contra de eso pero... es hostigante. ¡Ya sé! ¡Sí, sí, ya se como al fin lo podré amar!
-Debemos hablar- le dije fríamente.
-¿Qué sucede?- sonaba aturdido.
-No te amo.
-¿Después de tanto tiempo? ¿Cómo...? ¿Acaso hay forma de que me ames?
-Sí... No... No se si deba decírtelo.-
- ¡DIMELO, HARÉ LO QUE SEA POR TI!
-Te quiero a ti.
-¿A mí? ¿Cómo?
-Sí, a ti, a tus ojos color miel, tu cabellera castaña, tu sonrisa cautivadora, a tu ser, tu vida, tu alma. Y tu corazón...
-Por ti, hasta la vida misma.
Si, él es todo un amor, ¿Cómo no me di cuenta antes? Ahora es mío, lo amo, nadie, ni nada me quitara su corazón.
Ahora yo soy la única que posee el último átomo de su vida, del último resquicio que escapó de sus ojos, el último latido de su corazón, al fin he tomado su alma, poseo lo que fue su vida. Tengo todo su ser…
A su corazón… vive conmigo, en un frasco con formol.
Cristina Isabel Flores Ramírez. (2º D)
Estuve con él en el receso, un tiempo genial, pero... ese pensamiento esta estancado dentro de mi y no me lo puedo sacar por más que lo intento.
Recuerdo una de esas veces en las cuales comenzó de cursi y meloso, realmente no tengo nada en contra de eso pero... es hostigante. ¡Ya sé! ¡Sí, sí, ya se como al fin lo podré amar!
-Debemos hablar- le dije fríamente.
-¿Qué sucede?- sonaba aturdido.
-No te amo.
-¿Después de tanto tiempo? ¿Cómo...? ¿Acaso hay forma de que me ames?
-Sí... No... No se si deba decírtelo.-
- ¡DIMELO, HARÉ LO QUE SEA POR TI!
-Te quiero a ti.
-¿A mí? ¿Cómo?
-Sí, a ti, a tus ojos color miel, tu cabellera castaña, tu sonrisa cautivadora, a tu ser, tu vida, tu alma. Y tu corazón...
-Por ti, hasta la vida misma.
Si, él es todo un amor, ¿Cómo no me di cuenta antes? Ahora es mío, lo amo, nadie, ni nada me quitara su corazón.
Ahora yo soy la única que posee el último átomo de su vida, del último resquicio que escapó de sus ojos, el último latido de su corazón, al fin he tomado su alma, poseo lo que fue su vida. Tengo todo su ser…
A su corazón… vive conmigo, en un frasco con formol.
Cristina Isabel Flores Ramírez. (2º D)